Recomendaciones ISPLN ante el calor para empresas:
- Realizar una planificación de los trabajos adaptada a la condición de
temperaturas extremas: programar tareas más pesadas en las horas de menos
calor, aplazar tareas, establecer ciclos de trabajo-descanso, rotar por otros puestos
de menor exposición, interrumpir y aplazar determinados trabajos. - Asegurar, en espacios interiores, el correcto funcionamiento de los sistemas de
aire acondicionado o de la ventilación forzada, tanto en las zonas donde se localice
el riesgo como en los locales de descanso. - Habilitar, en trabajos a la intemperie, zonas de sombra o espacios con aire
acondicionado para el descanso de las personas expuestas, por ejemplo, casetas de
obra con sistemas portátiles de climatización. - Modificar procesos de trabajo para eliminar o reducir la emisión de calor y
humedad, así como el esfuerzo físico excesivo (intensificar las medidas de ayuda
mecánica para disminuir este último). - Atender las recomendaciones y medidas específicas propuestas para las
personas especialmente sensibles emitidas desde Vigilancia de la Salud. - Comprobar que las personas expuestas al calor estén aclimatadas, de acuerdo
con el esfuerzo físico que vayan a realizar, y permitirles una incorporación
paulatina y adaptar los ritmos de trabajo a su tolerancia al calor, asegurando que la
cadena de mando promueva y apoye estas medidas. - Formar e informar a las personas implicadas sobre los riesgos relacionados con
sus tareas, con el calor, sus efectos y las medidas preventivas que hay que adoptar. - Asegurar la posibilidad de ingesta de agua fresca y bebidas isotónicas e
incentivar a la población trabajadora para que la beban con frecuencia. - Facilitar duchas, con agua caliente y fría, para que las personas expuestas
puedan refrescarse a lo largo de la jornada. - Poner a disposición de la población laboral expuesta ropa de trabajo “ligera”
adaptada para el calor (holgada, de tejidos frescos, como algodón y lino, y colores
claros, sombreros con visera, o de ala ancha, etc.).